La denominada Revolución 4.0., ha marcado transformaciones no solo en la industria, sino que ha permeado en todos los ámbitos con el uso cotidiano de los dispositivos inteligentes ligados a la nube. La gama de posibilidades que se han planteado con el desarrollo del internet de las cosas ha marcado la forma en la que la sociedad funciona en la actualidad. (Kagermann, Helbig, Hellinger, y Wahlster, 2013, pp. 18-23).
En el ámbito educativo, se liga a las sociedades del conocimiento con su principal característica del autoaprendizaje que ha derivado en la educación 4.0 (Unctad, 2019 pp. 1). En esta se han replanteado los aspectos primordiales de la educación: qué enseñar, cómo enseñarlo y cómo evaluar el aprendizaje, lo que implica una adaptación de planes y programas, enfocándose en el impacto social que generan (Toro, 2020. pp. 1-5).